La amante (in) perfecta
- Kelly Skeyf
- 15 mar 2024
- 3 Min. de lectura

¿Y si fuera a ti quien no te responde los mensajes?¿Y si es a ti a quien no elige para salir a comer? O peor aún ¿Y si es a ti a quien miente? ¿Qué harías?
La vida es un sinfín de secretos que articulan el engranaje llamado mundo y lo hacen girar, de tal manera que inconscientemente o conscientemente elegimos cuales secretos guardamos, cuales compartimos y cuáles sencillamente nunca sabremos.
Sin embargo dicen por ahí, entre cielo y tierra no hay nada oculto y ésta es su historia:
Ella, una amante de la vida, de esas que se pudieran considerar perfectas, de esas que pasan al menos 2 de 3 filtros masculinos (si de verdad existen esos filtros) los cuales son: 1. Que sea bonita 2. Que sea educada y 3. Que tenga un plan que la apasione.
Ella es de esas mujeres, que vive intensamente, de las que dice solo hay una vida ¡Hagámoslo! Y que cuando algo no le gusta toma su maleta y se va, es de las que vive noblemente, tratando de herir a la menor cantidad de personas posibles o no poniendo límites por tratar de estar en todos lados y para todos.
Es de las que si te escoge como pareja de vida, va a querer estar siempre contigo, va a hacer lo posible porque ambos estén bien y que siempre puedan caminar hacia adelante (aunque sabemos que la vida se trata de caminarla hacia todos los lados) es de las que sabe admirar, sentir y expresar amor.
Sin embargo, ha tenido que llegar a convertirse en la amante imperfecta de la vida, es como si su fuego lo han ido apagando con el pasar de los años, ya le cuesta confiar en las personas y ya casi no la oigo decir palabras de amor.
Ella es de las que si tú te quieres ir te abre la puerta y si quieres volver te recibe con respeto y una muestra de cariño, ella se convirtió en esa amante que si no le escribes no te escribe, si no contestas sus llamadas deja de llamarte, si no la invitas a salir sale sola, aprendió a defenderse de los hombres que antes la deslumbraban (los que se la tiran de interesantes) en realidad se defiende de todos porque sencillamente dejó de creerle y de admirarlos.
Se convirtió en la mujer más (in)perfecta porque si algo le molesta te lo dirá una y mil veces, de mil maneras y cuando veas que ya no te dice nada es porque sencillamente ya no está allí, es de las que si no la eliges para construir una casa se detiene a venderte un hogar y si lo decides dejar pasar pues ella te deseará buena suerte para que puedas ver más casitas más adelante.
Es de las que espera uno y cien años verlo llegar lleno de verdad, con la historia tal y como es, es de las que se molesta si algo no es justo, si algo es impuntual, si algo no es genuino. Ella es de las que perdona una y mil veces pero que algún día se cansa y se tira al piso a llorar para luego ponerse de pie y limpiarse la cara.
Ella, ella es (in)perfecta quizás nadie la elige, quizás es un no en primer plano porque no es despampanante de belleza, pero te aseguro que una vez la conoces es deslumbrante, ella se volvió imperfecta por querer hacer de más cuando debía haber dado menos, ella está llena de defectos porque no sabe elegir.
Así que amigo mío dejame decirte que no perdiste nada, porque ella era una amante de esas que nadie quiere tener, de esas que no te revienta el teléfono de llamadas cuando tú no le respondes, de esas que si tú le rechazas unos planes deja de incluirte en los próximos, de esas que aunque le mientes te ayuda hasta el final para ver hasta donde llega la miseria humana.
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