El riesgo de dar las cosas por sentado
- Kelly Skeyf
- 29 abr 2024
- 3 Min. de lectura

"Y es que, cuando las cosas empiezan a darse por sentado es el momento en que dejamos de ver la auténtica importancia de lo que nos rodea. Un instante en que, sencillamente, volvemos el rostro y el corazón a la verdadera esencia de nuestra vida. Dejamos de esforzarnos por aquello que realmente queremos."
El riesgo de dar las cosas por sentado es bastante significativo en nuestras vidas. Cuando damos algo por sentado, dejamos de apreciar su valor y nos volvemos complacientes. Esto puede aplicarse a muchas áreas de nuestra vida, ya sea relaciones personales, oportunidades profesionales, salud, o incluso cosas tan simples como tener un techo sobre nuestra cabeza o comida en la mesa.
A veces, pasa que las personas estamos acostumbrados a tener cosas buenas a nuestro al rededor y también puede pasar que creemos que nos acostumbramos a las cosas no tan buenas, pero en sí, el cerebro se acostumbra más rápido a lo fácil, a las cosas más cómodas y muchas veces por ello, creemos que esa "buena vida" por así decirlo nos va a durar toda la vida.
Creemos que nuestra mamá es eterna, y por eso no le damos la importancia que ella merece en nuestra vida, pensamos que nuestro compañero de trabajo que se aguanta los malos tratos de nuestra parte, siempre va a estar allí aguantando y peor aún pensamos que nuestra pareja (nuestro par) va a estar allí esperando toda la vida a que tu decidas cambiar o decidas decidir o decidas dejar de ser cobarde.
Muchas veces, las personas estamos llenas de paciencia, una paciencia que si miramos atrás parece infinita, aguantamos muchas cosas sin ningún motivo que lo justifique abiertamente, nos ponemos en la posición de victima perfecta para el verdugo adecuado, damos señales de que nos estamos "acostumbrando" a sus tratos indiferentes e hirientes, cuando en realidad quizás solo estamos observando lo triste que puede ser la vida de algunas personas sintiéndose con el derecho de herir a los demás.
Al dar todo por sentado, el ego de unos se puede acrecentar, la herida de otros se puede abrir, la rutina empieza a cambiar, y aquella persona que te hablaba bonito y te expresaba sin tabúes lo que le molestaba ahora puede ser la misma que calla cuando te ve repetir el mismo acto una y otra vez, aquella persona que contó hasta mil para entenderte quizás es la misma que un día recoge sus cosas y se va y todo esto puede ocurrir en un segundo mientras tu sigues pensando que siempre tendrás la oportunidad de... con esa persona.
En general, dar las cosas por sentado puede llevar a una falta de gratitud y conciencia de lo que realmente importa en nuestras vidas. Es importante cultivar la gratitud y recordar que nada es garantizado en la vida, que debemos atesorar cada minuto de nuestra vida y de aquellas personas que amablemente nos dan parte de su tiempo para vivirlo a nuestro lado, debemos entender que la vida es un sube y baja, lo que ayer tenía hoy ya no está y lo que pude haber tenido lo dejé ir por mi manía de dar todo por sentado.
La vida es tan sabia, que no tiene la opción de retroceder, es tan sabía que nos devuelve al mismo punto donde hicimos algo mal o en el peor de los casos nos devuelve por partida doble, aquellas cosas que hicimos con mala intención y nos vuelve a poner en frente pero en otro nivel u otro escenario aquello que no supimos apreciar, para ver si así aprendemos la lección.
.
.
Comments