Así fue...!
- Kelly Skeyf
- 10 feb 2024
- 4 Min. de lectura

-La nota está subiendome! Y no puedo distinguir si estoy en mi casa o en un hotel! Hoy no estoy para reclamos!
La noche anterior...
Me encontraba en la barra de una discoteca, la verdad no uso tecones ni ropa sexy, analizo a cada grupo de mujeres que se encuentran allí insinuandose a los bartenders... Y pienso:
-Aqui estamos todas solteras, nosotras mismas nos cuidamos.
Llega un grupo de tipos, si tipos, que observan a las más extrovertidas como si estuvieran en un mercado callejero dónde hay de todo y puedes tocar, ver y preguntar sin compromiso. Mientras ellos observan a ellas yo los detallo a ellos...su ropa, su capacidad para reírse cada cinco segundos al sentirse machos por tener una botella entre las manos.
Yo, en vez de estar disfrutando luego de todo lo que me pasó, estaba allí como una eminente crítica graduada con honores, como si mi vida hubiera sido un ejemplo digno de seguir, me concentro en acabar con mi botella de vino para irme a dormir, si es que puedo dormir.
Ya casi son las once de la noche y veo como a medida que la mesa de los tipos se desborda de botellas así mismo van tomando más "valor" para acercarse a las mujeres que bailaban, todas en círculo muy cerca de la barra para no descuidar sus bebidas.
-Lo sospeché! Solo necesitan tener tragos encima para poder hablar... Suspiro y volteo los ojos en modo fastidio.
Mi teléfono no para de vibrar, me incita a contestar para que deje la agonía de verlo vibrar y que seguramente también emite sonido pero gracias a la música de la disco no lo logro escuchar y tampoco quiero escuchar a la persona que llama, lo podría haber apagado pero quiero ver qué tanto insiste en reconocer sus errores.
Mientras algunas chicas se compadecen por mi soledad y se acercan para invitarme a unirme a su círculo de movimiento de caderas, yo asiento asegurando que estoy bien, y es así, pensé que me iba a doler más y la verdad es que estoy cansada de sentir.
Mi botella apunta a acabarse, y en vez de estar pensando en mis peleas de los días anteriores, estoy indignada viendo cómo los tipos ya bailan con las chicas y algunos se creen dueños de ellas,
Me tomo el último sorbo hasta el fondo, y me dirijo hacia la salida de la disco, cuando antes de poder salir siento que alguien me toma de sorpresa por el brazo, violentamente volteo para saber quién se atreve a violar mi espacio personal:
-Hola!
Y allí estaba él, luego de todas nuestras peleas reapareció, aunque ya era demasiado tarde y nuestro tiempo ya pasó, me quedé más aliviada al saber que el hombre que tomaba mi brazo era alguien conocido, alguien que amaba y mi cuerpo recordó que no estaba cansada de sentir si no de la desilusión
-Qué quieres? Qué haces aquí? Cómo sabes dónde estaba? - Eran tantas preguntas a la vez que junto con el vino colapsaban mi cerebro.
-Por favor escuchame, tienes que saber que he cambiado,ya no soy el mismo de hace unos meses, me di cuenta de mis errores y de lo mal que me comporté contigo, me excuso por todo lo idiota que fuí... Y ahora quiero vivir contigo.
Un poco confundida de la dirección en la que iba la conversación, le pido que salgamos del ruido y que caminemos un poco, es necesario ara mí, bajar el alcohol, el ruido y el feminismo desenfrenado de la disco. Luego de caminar unos minutos en un silencio incómodo que a él no le gusta y a mi me ayuda a buscar palabras para no herirnos... Le digo:
-Es muy difícil para mí responder a tu pregunta, mi experiencia me ha enseñado que ese tipo de cosas no se hablan ni se toman a la ligera, considero que es una decisión muy importante y que debemos hacer las cosas bien porque no es la primera vez que vamos a vivir con alguien.
-No lo estoy tomando a la ligera, lo he pensado, lo sé muy bien, esto es algo serio y ahora me doy cuenta que eres tú, que siempre he querido que fueras tú.
-Yo? Cuando ni siquiera supe si me querías o no? Siempre te ibas, te desapareces a cada rato y apareces con esto?
-Ésta es mi verdad, pongo todas mis cartas en la mesa por ti, yo sé que tengo 99% de errores pero también sé que hay un 99% de amor de ti hacia mi, que esto aún no ha muerto.
Sentí que quería decirle mil cosas, pero a veces sientes que igual él no entenderá tus razones o sencillamente sientes que tú cuerpo se cansó de luchar por una relación. Dejé que el silencio incómodo que él tanto odia se adueñara de la madrugada y lo abracé muy fuerte, no quiero perderlo.
Si, esto es una relación tóxica, dónde éramos tres o cuatro, su esposa, una señora mayor, al parecer aún cree en él tanto como yo, y sé que no es buena idea (según las estadísticas) vivir con quién fue tu amante, aunque él asegure estar soltero y disponible prefiero quedarme sufriendo una utopía y con un recuerdo de algo que fue.
Es mejor una vida segura de calma que una vida llena de adrenalina e incertidumbre, cuando yo estuve dispuesta a dejar todo atrás y escaparme con él, él estaba cuidando de su hogar, de su estabilidad y de sí mismo, pero nunca de mi.
Y así fue... Cómo detuve un taxi, mirando hacia atrás a ver si luchaba un poco más por mí como yo luché y esperé por él...y solté su mano (pero no su alma), el taxi me llevó lejos de todo, me propongo empezar de nuevo en un lugar donde nadie juegue con los sentimientos de la gente, sin violentar a los que amo y sin ser violentada y escogiendo la libertad de mis actos, aunque eso conlleve a estar sola toda la vida.
Una vez más me toca vivir con ese luto por dentro de alejarme de personas con las que extrañamente deseo pasar el resto de mi vida.
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